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2012/04/18

Cuando la tecnología se entromete en las relaciones sociales


Apagar el celular o ponerlo en silencio durante la función de cine o teatro ha sido una de las actividades que han reflejado el cambio en el uso de las nuevas tecnologías. La posibilidad de estar conectado todo el tiempo con gente fuera de la sala hizo que estos ámbitos exigieran, como una expresión de cortesía, que los tonos de llamada estuvieran en silencio al menos durante la duración de las obras.
Sin embargo, cuando las cortinas se abren y comienza la función, una tenue luz se enciende, y no proviene desde el escenario: muchos espectadores, absortos por las pantallas de sus teléfonos celulares, chequean sus mensajes de texto y, por las dudas, el estado de sus perfiles en Facebook y Twitter.
En un mercado local en donde uno de cada cuatro celulares vendidos en 2011 fue un smartphone, según un reporte de la consultora Carrier y Asociados , el llevar una computadora en el bolsillo se transforma en algo relativamente común, con las consiguientes virtudes y defectos que conlleva estar comunicado en forma permanente.
Lo que antes se disfrutaba en la intimidad de las cuatro paredes de una habitación ahora se comparte de forma despreocupada y sin permiso alguno en el transporte público mediante el altavoz del celular. El ringtone personalizado, en franco retroceso, irrumpe de forma conjunta con los representativos sonidos del chat de BlackBerry o el tono de llamada entrante de los teléfonos Nextel.
En este contexto, un informe elaborado por Intel junto a la consultora Ipsos señala que el 90 por ciento de los adultos de los Estados Unidos dicen que han visto a personas haciendo mal uso de la tecnología móvil, y que el 75 por ciento cree que los modales relacionados con estos dispositivos están peor respecto a 2009. Sin embargo, la reacción de los encuestados fue la de comportarse igual que el resto, ya que daban por naturalizado este comportamiento.
Este tipo de comportamientos generaron diversas iniciativas privadas que buscan remarcar un buen uso de la tecnología en la vía pública. Metrovías concretó una campaña denominada "Pequeños Gestos", en donde se recomienda el uso de auriculares para escuchar música durante los viajes. Por su parte, con la iniciativa Conciencia Celular , la compañía de telefonía móvil Personal promueve el uso responsable de celulares en la vía pública.

Asimismo, el límite entre la conexión constante a Internet ha llegado a tal punto que empresas como Research in Motion ha elaborado una aplicación para su línea de smartphones, denominada BlackBerry Balance, para mantener una distinción entre el uso de herramientas laborales y personales.
¿Qué lleva a los usuarios de estos dispositivos a estar atentos todo el tiempo a una diminuta pantalla de 3 o 4 pulgadas? Según Intel, los smartphones permiten controlar los tiempos de inactividad (durante la espera del turno con el médico, durante un viaje en colectivo) y ayudan a organizar mejor la vida cotidiana de sus dueños. Sin embargo, los avances tecnológicos siguen presentes una y otra vez cuando se señalan los cambios en las relaciones sociales.

"La tecnología siempre modificó la manera de vincularnos, y hoy más que nunca abarca todas los aspectos de nuestra vida. En un momento nos atrapaba la pantalla de TV, luego fue la ubicuidad de los celulares y ahora ocurre con los smartphones", opina Laura Orsi, coordinadora de prensa y difusión de la Asociación Psicoanalítica Argentina .
"No todo el mundo logra adaptarse a estos comportamientos, que en algunos casos toma cierto grado de dependencia. Es llamativo advertir el temor a tener una conducta obsesiva en aquellas personas reacias al uso de la tecnología", agrega la especialista.
A su vez, en el ámbito profesional, en donde la tecnología es una herramienta omnipresente, su empleo correcto y adecuado representa todo un desafío.
"Siendo parte de una empresa de tecnología, en mis reuniones de trabajo le solicito a mi equipo que cierre sus computadoras portátiles y que apague sus teléfonos celulares, para evitar cualquier interrupción", cuenta Lucas Martínez, gerente regional de Ventas de Intel para la región Cono Sur. "La dinámica de las reuniones permite esas pequeñas ventanas de cinco minutos de distracción, huecos de tiempo que ofrecen la tentación de responder un mensaje de chat o de correo electrónico que son muy propicios para distraerse", agrega el ejecutivo.
Sin embargo, para Martínez uno de los mayores problemas de atención se concentra en el uso de la conferencia telefónica, en donde cada uno de los asistentes sólo tiene la voz como registro de atención. "En líneas generales, las reglas siempre son las mismas y no cambian, lo que ocurre es que el avance de la tecnología nos ofrece tantos recursos que debemos imponer las normas de conducta y cortesía de forma constante".

"Es una discusión que siempre está presente cada vez que hay una irrupción de una tecnología", coincide Gerry Garbulsky , organizador de los ciclos de charlas TEDxRíodelaPlata y director de la revista Oblogo . "En lo personal, es muy grande la tentación de estar pendiente todo el tiempo de los contenidos de Internet, y muchas veces me sorprendo en situaciones desagradables. Como todo cambio, requiere darse cuenta para no ser esclavo de esos cambios", agrega.
En determinado punto, la sobreoferta de estímulos de contenidos que permiten los dispositivos móviles puede ser perjudicial para la productividad. Para Garbulsky, todo pasa por mantener un equilibrio en el uso de las herramientas y servicios, que en cierta medida promueve la creatividad.
"Un evento como TEDx se basa en una parte importante de su difusión en las redes sociales e Internet, y por lo tanto fomentamos su uso" y señala que las únicas restricciones que tienen implican no utilizar flash al sacar fotos, para no perturbar a los oradores, y no filmar, una de los requisitos que nos exigen desde TED", cuenta el organizador.
"Si uno esta conectado todo el tiempo, es probable que exista un bajo nivel de productividad. Se puede estar conectado todo el tiempo sólo para responder decenas de mensajes de correo electrónico. Sin embargo, los proyectos y trabajos importantes requieren una gran cuota de atención, de al menos en media hora", opina por su parte Martínez.
Aún así, con toda la experiencia previa que implica el uso de tecnologías, desde la computadora de escritorio hasta los teléfonos ahora denominados básicos hasta los actuales smartphones, la atracción por los dispositivos como tabletas o notebooks sigue siendo fuerte.
"Aún cuesta que, en una reunión, todos cierren sus computadoras y apaguen sus dispositivos, hay que recordarlo todo el tiempo. Parece lejano pero esto ya ocurría antes, con sus funciones básicas de llamadas y mensajes de texto", cuenta Martínez.
"Al final del día, sea en el ambiente laboral, familiar o con amigos, todo se reduce a lo mismo: al respeto a la otra persona".



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