Fuente: Pueblo en Linea.
Una tecnología desarrollada por investigadores brasileños es capaz de generar energía eléctrica a partir de la lama que es retirada periódicamente de los puertos para dragarlos, informó el día 6 el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La tecnología fue desarrollada por científicos de la Fundación Universidad de Río Grande (Furg), un centro académico con sede en la ciudad que alberga uno de los principales puertos marítimos del sur de Brasil, indicó el ministerio en su sitio web.
El proyecto permite aprovechar las millones de toneladas de lama que son retiradas todos los años del fondo de los puertos brasileños para mantener su profundidad y darle valor agregado a un residuo que causa graves daños ambientales.
Ello debido a que la lama generalmente es retirada del fondo de los lechos de los puertos por embarcaciones que cuentan con potentes aspiradores y es arrojada en alta mar a los océanos, donde amenaza la biodiversidad marina.
Los autores del proyecto se proponen instalar este mismo año una Unidad de Tratamiento de Sedimentos de Dragado en Río Grande, cuyo puerto es considerado el segundo más importantes de Brasil, después del de Santos, para las exportaciones.
La planta podrá recibir y tratar la lama que antes era arrojada al océano.
Según Christiane Ogrodowski, profesora del Laboratorio de Control de Contaminación de la Escuela de Química y Alimentos de la universidad, quien coordina el proyecto, los electrodos instalados en los tanques de almacenamiento de la planta son capaces de captar los electrones producidos por la descomposición de la lama.
Estos electrones pueden ser usados para cargar pilas y baterías o ser enviados directamente al sistema convencional de distribución de energía.
"El proyecto tiene potencial para generar 580 megavatios por hora, cantidad suficiente para abastecer una ciudad de hasta 600.000 habitantes. Se trata de una tecnología innovadora", sostuvo Ogrodowski.
Los responsables del proyecto calculan que, además de la energía producida, la planta evitará que sean arrojadas al mar 6,5 millones de toneladas de lama del puerto de Río Grande en los próximos cinco años.
"Es una forma de preservar el medio ambiente y de ayudar a solucionar un problema mundial, que es el destino de ese material degradado. Además, económicamente, es una de las mejores formas de producir energía barata", añadioó la investigadora.
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